miércoles, 30 de julio de 2008

Cuaderno de bitácora

Año de nuestro señor 2006

La Perla Negra a 31 de agosto…


Otra vez rumbo a la bahía de los mares del Sur. Larga travesía me espera. Hoy más que nunca hecho de menos a mi tripulación, cuantas millas recorridas a su lado, cuantas olas, tormentas, emotivos momentos, cuanta vida...

Aquí, apoyado en la borda de estribor oteando al horizonte me vienen a la memoria los compañeros de viaje... compañeros que de un modo u otro han estado presentes en mí navegar por esta mar, a veces tan amarga.

Esta noche, me veo en la necesidad de expresar mi gratitud y mis sentimientos por cada uno de vosotros...

Raúl, nos criamos juntos, su familia era la mía, su risa era la mía. Sin él mi vida no tenía sentido. Ya no somos niños pero sigue existiendo un lazo invisible que me une a él. Siempre tiene la palabra adecuada, irradia calma y paz. Verdaderamente es mi refugio, mi fuerza, mi amarre, mi amigo. Sabe ver el interior de las personas y buscar su belleza y su dolor. La palabra hermano se queda corta en todos sus aspectos.

Anita, crecimos juntos, conocimos los caminos pedregosos de la vida y aprendimos lo que significaba el amor. Nuestros caminos se separaron y cada uno cogió la mochila con sus sueños y comenzó a sembrarlos en la huerta de su esperanza. No siempre nos dieron los frutos deseados, sufrimos sequía e incluso las lluvias más dañinas, pero aprendimos a querernos y respetarnos a nosotros mismos. A día de hoy siento un gran cariño hacia ella.

Mónica, la generosidad en persona aparte de mi cómplice. Hemos compartido más de un festejo y tantas risas... también alguna que otra lágrima y varias tormentas. Si los calendarios hablasen, verdad? No se como lo hace, pero siempre que hablo con ella termino alegre y feliz como un regaliz. Tiene una energía contagiosa, excepto para la puntualidad, “bat low”. Sigue siendo motivo de mis más amplias sonrisas.

Martha, casi irreal, con ella he sentido como mi corazón latía hasta llegar al colapso. Todo sentimiento, todo amor. Solo con mirarme elevaba mi velamen hasta el infinito. Creo que ya la amaba incluso desde antes de conocerla. Navegamos por los mares de la complicidad y la felicidad durante casi dos años. Siempre está y estará en mi corazón, allá donde me lleve el viento.

Hilario, “H” para los amigos. Es la pareja de Verónica, la tabernera. Actualmente se dedica a salvaguardar el bienestar del prójimo, pero no siempre fue así... Nos pegamos más de una carrera delante de nuestra suerte. Es una bomba de relojería, amigo de sus amigos, sencillo a la vez que complejo, y a veces un poco cacique. De todos modos a él lo que le gusta es el Bacardi. Gran persona, gran amigo. Espero que pronto reconquistemos Granada, como hicimos en tiempos pasados.

Mireya, la risa personificada. Estar a su lado espanta todos los fantasmas de cuentos de antaño. Es imposible no sonreír cuando te mira, yo no lo he conseguido a día de hoy... Fuerte y tenaz a la par que apasionada y dulce, mezcla explosiva. En algunos países del caribe español estaría prohibida, crea adicción.

Sony, ya no me acuerdo desde cuando está en mi vida. Otra droga... te hace sentir el hombre más gracioso de está parte del hemisferio. Ha vivido en primera persona el motín familiar que sufrí en su día. Me acogió, apoyo y levantó las velas de mi esperanza. Bocanada de aire fresco para mis pulmones llenos de agua salada. Después de haber naufragado en medio del océano, apretó los dientes y se hizo con el timón de su vida. Es de las personas más valientes que conozco.

Verónica, curiosa relación... nos conocimos en una taberna aquella noche. Después de una infernal borrachera, se cruzó en mi camino y se bebió parte de mi rencor hacía la vida. La de veces que hemos recordado aquel momento surrealista digno de una tragicomedia griega. Es trabajadora, extrovertida y mezclada con “H” es un brebaje reservado para los paladares más sensibles. Estoy orgulloso de haberle presentado a su pareja.

Cristina, alocada, inquieta, explosiva, y no solo por su cuerpo. Es de esas personas a las que conoces de otra vida. Navegamos bajo la misma bandera durante unos pocos meses y la considero una de mis mejores amigas. Actualmente está embarcada en una goleta cerca de la costa Portuguesa. Hace que no nos vemos más de 18 meses, pero eso no ha hecho menguar nuestra amistad. Espero tener la oportunidad de poder compartir unas horas con ella y darla un gran abrazo.

Benja, hermano menor de Raúl, he tenido la oportunidad de ver como se ha convertido en un hombre. Recuerdo las peleas, los juegos y nuestro barrio. Siempre playa, apenas había oleaje. Con el tiempo cuantas marejadas y aguas revueltas. Me siento dichoso de que forme parte de mi tripulación, es buena gente aparte de un “Men in Green”.

Noelia, es parte de mi nueva tripulación. Después de surcar durante un año la misma ruta hacia la cantina, nos tuvimos que conocer en el festejo anual del pueblo. Es curioso cuanto puedes saber de una persona simplemente con cruzarte con ella. Totalmente impredecible, siempre alerta y con más genio que el de la lámpara de Aladino. De todos modos no se como es posible que una niña tan chequetita pueda ser tan gran persona. Su sonrisa genera la energía necesaria para iluminar todo el paseo marítimo de Cádiz. Estoy encantado de haberla conocido.

Vero, otra nueva incorporación. Amiga de Noelia y por supuesto amiga mía. El modo de conocernos fue similar, el mismo festejo. Es la única persona de la tierra que es capaz de hablar con un americano en francés y que la entienda. Tiene más arte que las paredes del Museo del Prado. Se hace querer, es un torbellino de emociones, increíble. Deseo que la brisa del sur guíe sus pasos hacía la felicidad absoluta.

Andrés, gran porteador. Nuestra amistad erradica en el interés mutuo, cuantas jornadas de carga y descarga en las bodegas de nuestros sueños. Ahora corren vientos de calma, pero... nunca se sabe. Es la pareja de Sonia (la valiente) y he de reconocer que estoy feliz de verlos juntos. Es todo corazón, inteligente, hace que lo difícil parezca sencillo e insignificante. A veces creo que es el hermano de Pepe Carrol. Es mi hombre de confianza, cuantas veces habrá cogido el gobierno de mis inquietudes. No lo cambio.

Sonia, la compañera de taberna de Verónica. Entre las dos hicieron menguar la embriaguez de mis sentimientos, aunque les costará una resaca a la mañana siguiente. Siempre ha sido cariñosa y atenta conmigo. Desde el primer día que nos conocimos se creo un cariño que dura hasta la fecha. Es como una película de suspense, no sabes cuando vas a pegar el salto de la butaca pero no puedes dejar de comer palomitas. Hace poco volvimos a vernos después de varios años de silencio. Tengo ganas de volver al cine de su compañía.

Jesús, mi segundo de abordo. Gran compañero y amigo, es mi confidente en el exilio. Gracias a él mi destierro es más soportable. Muchas millas hasta mi hogar y mucho barro que tragar... Él es la bomba con la que achico el agua de mi bote salvavidas. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho y es como un hermano para mí. Directo, claro, conciso, breve, efectivo, es como un anuncio de 15 segundos en la Formula 1. Espero gozar de su compañía durante el máximo tiempo posible, aunque siempre estará en mi lista.

No quiero olvidarme de Ruth (la rubia) y de Nines (la pelirroja). Junto con Mireya (la morena) forman los Ángeles de Charlie. Mejor que la versión americana, sin lugar a dudas.

De Paco, alias “Gusy”, que por desgracia un buen día decidió abandonar a los compañeros y siguió su camino. Deseo de todo corazón que le vaya muy bien.

De Lydia, la niña de las piernas infinitas. Alegre, loca, impulsiva y espontánea. Nunca sabías por donde iba a salir, era como estar en compañía de Pocholo... pero con el pelo liso. Si la miras fijamente a los ojos, encuentras una mirada infantil y cándida que la mayoría perdemos con el paso de los años. Todavía recuerdo el día que nos conocimos, vaya regalito, original, os lo aseguro.

De Fran, el hombre que va ha hacer que la obra de Gaudí se quede en una leyenda urbana. Lleva varios años con la reforma de su casa... y aún sigue liado como el primer día. Abogado de pleitos pobres y perfecto colaborador para un programa del corazón. Las monta como nadie, le das una cámara de video y es capaz de ganar un millón de euros en el programa de la sexta.

De Vanesa, la compañera de Fran (el arquitecto de El Escorial). Tu tranquila, seguro que antes de que se jubile termina vuestro nidito de amor.

Almudena, la “Woman Green”. Tiene más paciencia que el Santo Job.

Natalia, hermana de Mónica. Siempre ha sido el angelito bueno y blanco de la conciencia de su hermana. El diablillo rojo y caradura no está muy lejos... Especialista en defender a su familia, sobre todo en lo referente a los problemas de su padre con los calendarios de bambú chino.

Pero no puedo olvidarme de un gran amigo, de Jorge. En el pasado fue el destilador oficial de Bacardi, estoy casi convencido. Buena persona, generoso, amante de la vida y de sus amigos. Un ser apasionado de su gente, de las chicas, de su familia, de su tierra y de su moto. Desgraciadamente ya no está entre nosotros, su pasión se lo llevó. No me cabe duda de que si hay un Dios, él estará allí, paseando en el cielo de los moteros. Ojalá algún día sea capaz de vivir la vida con la misma intensidad y ardor como solo él sabía hacerlo.

Sigo apoyado en la borda, ya cayó la noche y la luna se refleja en el mar como un largo haz de luz que se pierde en el infinito del ocaso. Seguramente me he dejado a más de un compañero de viaje en el tintero, os pido disculpas de corazón.

Ha sido un verdadero placer navegar con todos vosotros. Esperaré con impaciencia el día de hacerlo de nuevo. Que tranquilidad, que tensa calma. Aquí, mientras el viento acaricia mi rostro, miles de emociones emergen desde lo más profundo de mi corazón. De repente me encuentro a varios cientos de millas de mi hogar, en medio de una tierra desconocida, apoyado en la misma borda de estribor del barco de mí destino y me siento lleno de cada uno de vosotros...

De la fuerza de Raúl, la ingenuidad de Anita, la complicidad de Mónica, el amor de Martha, la chispa de Hilario, la tenacidad de Mireya, la valentía de Sony, la afanosidad de Verónica, la locura de Cristina, la infancia de Benja, la luz de Noelia, la emoción de Vero, la magia de Andrés, la intriga de Sonia, la seguridad de Jesús, la originalidad de Ruth y Nines, el vacío de Paco, la espontaneidad de Lydia, la insistencia de Fran, la tranquilidad de Vanesa, la paciencia de Almudena, la salvaguardia de Natalia y sin lugar a dudas… de la pasión de Jorge.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una despedida muy conmovedora ,pero una lástima que con ella a mi al menos no dejas de decepcionarme,Creo que tu memoria selectiva no te deja ver,pero por muy lejos que te vayas los recuerdos siguen estando ahí,POR MI PARTE ESTA TODO OLVIDADO AUNQUE NO PERDONADO,
Algun dia quizas dejes al lado el ego que te nubla y puedas pedir perdon yo despues de un año ya casi lo espero .A no ser que para ti no fuera nada por lo que te daria un oscar al mejor actor,Con mil cosas nás que te diria pero que a nadie creo que le interese me despido,si algun dia sacas la madurez que te falto sabes como localizarme quien sabe la vida da muchas vueltas y puede que nos encontremos.Adios Angel y que te Vaya bonito,eS LO

Anónimo dijo...

Siento si te estés decepcionado/a conmigo,estás en tu derecho y agradezco tu sinceridad. Seguro que me abré dejado a más de uno en el tintero. A todos ellos les mando un saludo y les pido disculpas. No obstante, creo que este no es el mejor medio para hablar de tus diferencias conmigo.
Saludos, Angel.

Anónimo dijo...

Sabes quien soy perfectamente y es la unica opción que me has dejado.yo no fui quien hizo todo lo imposible para que no pudieramos hablar.Yo ya me canse de buscar mil maneras de poder quedar contigo y nunca me diste la oportunidad ,asi que como te he dicho yo nunca me negue ni me niego a segun tu aclarar nuestras diferencias,simplemente tendras que ser tu esta vez quien llame.
Bye

Martha dijo...

Uy uy uy, quien será el "Anónimo"? vaya marca que dejas eh???
Bueno, quiero darte las gracias por las cosas bonitas que dices de mi. Esto ya lo había leído, pero igualmente me ha emocionado un montón volverlo a leer. Quiero que sepas que tu también estarás siempre en mi corazón, y mis pensamientos serán para que siempre te vaya bien en todo. Gracias por la ayuda que me has brindado cuando lo he necesitado, y gracias por la paciencia que me tienes. Muchos besos y abrazos, cuando quieras ven a verme!!!