martes, 14 de julio de 2009

Que vivan los novios

Buenas noches señoras y señoritas, estamos aquí todos reunidos para celebrar la unión en santo matrimonio… joder! Si parezco el cura. Sólo me falta…. Pues todo.

Como iba diciendo, estamos aquí todos reunidos para celebrar la unión en santo matrimonio de estos dos inconscientes, cada uno es como es, a unos les da por casarse, a otros por ser del Real Madrid. Cada cual con lo suyo.

Bueno, me presento, yo soy Ángel Sánchez, pero todos me conocen como Ángel, y he de deciros que no me dedico a esto profesionalmente, con lo cual, podéis estar tranquilos, ya que no voy a cobrar por esta actuación.

Estoy aquí de un modo totalmente altruista y desinteresado y por que los novios me pidieron de rodillas que dijera unas palabras en el día de su boda. Bueno realmente la pareja no se puso de rodillas, sólo lo hizo ella.

En fin, yo lo primero que quiero dejar claro es que nunca me he casado, lo se, seguramente soy el tío más envidiado de la sala, pero he de reconocer que casarse no es tan malo, hay cosas peores como por ejemplo…. Bueno, que casarse no es tan malo.

Como empieza la aventura del matrimonio? La aventura del matrimonio empieza el día en el que el chico se lanza y se declara a su chica. Día que estoy totalmente convencido que todas vosotras recordáis y que probablemente todos vosotros querríais olvidar.

La novia se acuerda perfectamente de ese día, de la hora, del restaurante donde cenasteis, de la música que sonaba, del menú, del color del mantel, ya que hacia juego con las cortinas y del nombre del camarero que os sirvió el champaña para el brindis.

Y aunque vosotras creáis que ellos no se acuerdan, si lo recuerdan, como para olvidarlo verdad? En serio, ellos lo tienen perfectamente grabado en su mente. Alguno de vosotros estaréis pensado, uff que si me acuerdo, me perdí un Madrid –Barça… Histórico.

A la hora de la pedida de mano, hay multitud de formas y estilos para hacerlo, yo desde aquí os recomiendo que no innovéis, ni hagáis numeritos peliculeros como echar el anillo en la copa de champaña, porque eso tiene un riesgo. Si echáis el anillo en la copa pueden pasar dos cosas, la primera, que no se de cuenta y se lo trague, y se le quede bailando en la epiglotis, lo que puede ser un mal comienzo para esa nueva etapa en vuestra relación. O la segunda, que se de cuenta y te diga… -Tú eres gilipollas? Y si me lo trago que?

Por eso, no intentéis ser originales, los experimentos se hacen en casa y con casera. Lo que tenéis que hacer es mirarla directamente a los ojos, cogerle la mano, sacar el estuchito forrado de terciopelo granate y decirle… Te quieres casar conmigo? Claro, esos instantes de espera son muy difíciles para ellos. Ella está ahí, delante tuya y tú mientras esperas piensas (venga, venga dime que sí que todavía me da tiempo ver la segunda parte).

A partir de ese momento empieza todo el proceso de elaboración para el día del casamiento.

La elección del restaurante, que parece mentira, habiendo tres bares por español, como es posible que no te den fecha hasta dentro de 15 meses. Y yo pensaba que el gremio que menos trabajaba era el de los funcionarios. Os pido un fuerte aplauso para los camareros por este maravilloso banquete. Vale, vale, tampoco es para tanto, no nos vamos a rasgar ahora las vestiduras, que para un día que trabajan en 15 meses creo que ya es suficiente.

Luego está la iglesia, que también te dan para otros 15 meses. Esto si que no lo comprendo. Habéis entrado en una iglesia alguna vez? El día de vuestra boda no cuenta, ni tampoco el de la un familiar. Al entrar, os habéis dado cuenta de usa cosa? Están siempre vacías, entonces? Yo creo que los curas son funcionarios divinos. Están en el vértice superior de la pirámide de los que no dan ni chapa joder. Ellos con sacar a su jefe de paseo un día al año por Semana Santa ya cumplen.

La elección de la iglesia es algo más complicada que la del restaurante, ya que tiene que ser una iglesia con encanto. Que es una iglesia con encanto para ellas? Pues en la que se casaron sus padres, la de su barrio o la del pueblo por que tiene una vidriera del siglo XII de colorines, por ejemplo. Que es una iglesia con encanto para nosotros? Sencillamente, una iglesia con encanto para nosotros es aquella en la que en no más de veinticinco metros a la redonda haya un bar, y si tiene dos, ponen pinchos y cervecita fresquita, todavía mejor.

También hay otra opción, que es casarse por el juzgado, este no tienen ningún encanto, lo mires como lo mires. La única ventaja de casarse en un juzgado es que ya sabes donde está para cuando tengas que tramitar el divorcio.

Una vez decidido el restaurante, la iglesia, que si con encanto para ella, con encanto para el (siempre ganará ella), que yo pensaba que era lo más difícil, me doy cuenta de que no. Lo más difícil es cuando tenemos que sentar a los invitados. Yo no entiendo porque dicen que es tan complicado ubicar a los comensales en las mesas. Hay un modo muy sencillo. Tú pones a los invitados a dar vueltas en círculo por el salón mientras suena la canción…. Ya se han casado, ya se han casado, y de repente, zas! Cortan la música y cada uno que coja una silla. Y ya está! Si te dice alguno: -Me ha cotado la pata. –Pues te jodes!! Haber estado más espabilado, o es que tú nunca has jugado a esto en el colegio?

Contado así parece gracioso verdad? Pero lo que a mí me hace gracia son las pruebas, la prueba del menú, la prueba del peinado, la del maquillaje, la del vestido… Se hacen todo tipo de pruebas. Yo haría también una prueba del matrimonio, y si no te convence, pues como decíamos de pequeños cuando jugábamos al escondite… Renuncio!! Pero no, eso de momento no se estila.

Después de hacerte todas las pruebas, que más que casarte, parece que te estás en el Grand Prix del verano, de gastarte una pasta en regalitos, el banquete, los puros, el viaje de novios, el traje, las invitaciones, y aquí hago un inciso. Hay varios tipos de invitaciones, las que se mandan por correo, las que se dan en mano, las que llegan por algún mensajero de tu familia y las orales. No pensemos mal jodíos. Me explico, Vas un día por la calle y te encuentras con un amigo y te dice: -Killo que me caso!! Y tú respondes: -Que bien, enhorabuena, con la sonrisa falsa de oreja a oreja mientras piensas… que no me invite, que no me invite.

De todos modos nos complicamos mucho la vida, yo mandaría un mensaje de texto diciendo algo así: Me caso, pásalo.

Y no solo te gastas un pastizal, es que encima pasas un montón de hambre, sobre todo ellas. Claro, hay que entrar en el vestido de novia y como me lo hice en marzo y no me caso hasta junio, no puedo engordar ni un gramo, es más tengo que adelgazar tres kilos. Yo chicas descubrí una dieta fenomenal, sin efectos secundarios, clínicamente probada y con el 100% de resultados positivos. Yo la hice, comiendo de todo, sin hacer ejercicio, picando entre horas y en dos semanas, perdí 14 días sin darme cuenta y sin pasar hambre.

Después de todo el trabajo, y de nombrar a las damas de honor, los padrinos, el niño que llevará los anillos, la niña que llevará el cestillo de mimbre con los pétalos de rosa y el chofer ya está todo listo para el gran día.

Yo os puedo asegurar que no hay peor marrón que ser el chofer de la novia en una boda, y se de lo que hablo porque lo he sufrido en mis carnes. Yo pensaba que ser el chofer de la novia era algo sencillo y bonito. No, definitivamente no. Te levantas al alba, te coges el coche de otro, lo llevas al lavadero, lo aspiras, lo lavas, lo vuelves a lavar, le limpias las llantas con KH7, los cristales con papel de periódico y cristasol, en fin, lo dejas como nuevo. Vamos a ver, no lavo el mío y tengo que dejar reluciente el de otro? Por mi amiga, por mi amiga.

Después de la paliza, que terminas comío de roña y eslomao, pones unas bolsas de plástico o papel de periódico en el asiento, claro, para no mancharlo, porque vas con más mierda que el mecánico un transformer constipado. Te montas en el coche con cuidado y te lo llevas a la floristería para que le pongan los lacitos y florecillas varias. En este momento puedes pensar que ya ha pasado lo peor, pero no. Te queda sufrir las llamadas de teléfono. La madre del novio, Ángel, tienes que recoger los ramilletes. El novio, Ángel como vas? La novia, ÁNGEL, DONDE ESTÁS?? Pues en la floristería chiquilla. Y QUE HACES?? Pues comprando unas tuercas, tú qué crees?

Por fin llega el gran día, y en esto todas las bodas son iguales, sea por la mañana o por la tarde, la novia se levanta a las cinco de la madrugada, la casa se llena de gente, gente y más gente, que más que una boda parece una superproducción de Steven Spielberg. Hay un cámara, dos fotógrafos, una peluquera, una maquilladora, una directora y muchos extras. Después de hacer el video y las fotos de como se viste, como la peinan, como llama al afortunado chofer y le da cuatro voces, a eso de las cinco de la tarde, sale del portal de su barrio de toda la vida y con la cabeza bien alta se dirige hacia ese coche reluciente, que está tan limpio que tienes que llevar gafas de sol incluso dentro porque te ciega el salpicadero. Está tan limpio que se pueden comer sopas en la rueda de repuesto joder. La novia se monta y la llevan a la iglesia, que seguro tendrá mucho encanto, del de ella por supuesto.

Una vez que llega a la iglesia, ya están todos los invitados esperándola, incluso el novio. Pasan todos los invitados y el novio, entonces ella hace una entrada triunfal, recorriendo con orgullo ese pasillo central de la iglesia hasta llegar al altar. Cuando todos se sientan y comienza la ceremonia, el cura dice… -Queridos hermanos, familiares y amigos, estamos aquí reunidos para... Y os aseguro que antes de que el cura termine la frase sólo quedarán dentro de la iglesia las mujeres y 7 hombres, el novio, el padrino, el chofer, el fotógrafo, el cura, el monaguillo y el niño que lleva los anillos. Los demás estarán disfrutando del encanto de la iglesia en el bar de enfrente con una cerveza en la mano. Pues sí que es bonita la vidriera joe!

Un minuto antes de que termine la ceremonia, todos los hombres, o casi todos, que normalmente suelen ser los que son aconsejados sabiamente por sus mujeres, entran de nuevo en la iglesia justo en el preciso momento para escuchar esas maravillosas palabras, esas palabras que todos los casados tienen grabadas a fuego lento en sus tímpanos. - Yo os declaro marido y mujer. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Y nosotros pensamos… ni la vecina del quinto ni el fútbol.

Otra tradición que no comprendo es la echar arroz a los novios cuando salen de la iglesia, a quien se le ocurrió esa estupidez? Luego te tiras el resto del día quitándote arroz del pelo, que parece que tienes piojos. Aunque hay gente que se empeña en innovar y le da por tirar garbanzos y judías. Yo soy el novio y les digo: - Tirarme un chusco de pan y un chorizo cabrones que llevo en pie desde la cinco de la mañana y voy un café nada más.

Después de la lluvia de legumbres varias llegan las felicitaciones de familiares y amigos, que normalmente suelen ser de dos tipos… Las de ellas… hay mírala, que guapa va, si parece una virgen… Hombre, virgen no sé si será, pero después de esta noche seguro que no. Y las de ellos… ya te han cazado, te casaste la cagaste. Que te dan ganas de decirles, cagarme no lo sé, pero llevo los calzoncillos llenos de arroz, quieres un poco?

Ahora llegan las fotos, en un jardín o parque con encanto. Suele ser un parque en el que apenas hay árboles, no hay bares y pega el solano de pleno. Hay esta el novio con la camisa abrochada hasta la nuez, la corbata y la chaqueta, y ella con el vestido de Sissy emperatriz. Ambos sudando a mares mientras el fotógrafo dice, venga una más, otra, y otra. Sonreíd… No pueden sonreír más joder, si tienen que tener la saliva seca coño.

De todos modos ellos se lo han buscado, pero hay otro personaje que también sufre las altas temperaturas y no tiene culpa de nada… si, correcto, el afortunado chofer de los novios.

Por fin llegan al restaurante, donde están todos esperando la aparición de los novios y ponen la música. Todos comienzan a dar vueltas en círculo por el salón hasta que paran la música y se sientan.

Comienza el banquete, y entre el segundo plato y el postre, aparecen unos tíos disfrazados, que parecen una mezcla entre un arlequín y la sota de copas. Exacto, la Tuna. La Tuna son unos seres que se dedican a cantar mientras pegan cuatro botes y que si se muriesen, pues tampoco pasa nada, sobre todo el de la pandereta. Después de los cánticos, pasan el cazo y se piran a gastarse el dinero en alcohol y en drogas seguramente.

Yo les aconsejaría que dejasen de hacer el gilipollas y se pusieran a estudiar joder. No les dará vergüenza, con 36 años y todavía en tercero de derecho. Estoy convencido que Rodríguez Menéndez era tuno.

Después del opulento banquete, toca la hora del vals. Aquí vuelvo a insistir, no innovéis, ahora está de moda poner canciones melosas y romanticonas para ese primer baile. Y curiosamente una de las elegidas en la banda sonora de Titánic. Vamos a ver pinchadiscos de pacotilla, sabes la historia del Titánic? Te la voy a explicar. El Titánic fue un trasatlántico en el que se embarcaron miles de personas con la ilusión de comenzar una nueva vida. Y hundió tío. No tienes por ahí la de te casaste, la cagaste, gran profesional?

Luego comienza la barra libre, y llega el momento de otra costumbre bastante nueva. Dejando de lado el tema de la corbata y la liga, a alguno de los amigos o familiares de los novios se les ocurre hacer un montaje en power point con fotos de cuando eran unos niños. Esto también tiene un gran riesgo implícito, que todos tenemos secretos. En una apareces con dos añitos y en pelota picada tumbado sobre la cama. En otra en el baño con la cabeza llena de jabón y haciéndote una cresta punky. En otra de ellas sales montado a horcajadas en una bici BH de color azul, con un rocky rojo con las costuras blancas de esos que transpiraban menos que unos calcetines de amianto, con las rodillas solladas y llenas de costras y sonriendo, para que todos vean que te faltan las paletas. A tu lado, tu primo pequeño con una camiseta de naranjito y con dos velas colgándole de la nariz.

Claro, todos nos partimos de risa, pero vuelvo a recordar, todos tenemos secretos, y quizá la siguiente sea una tuya, con un polo rosa marca Reybol, el pelo aplastado hacia delante como un Beatle, con el entrecejo sin depilar y la pelusilla del bigote.

Es curioso, pero los únicos que salen en las fotos realmente bien, son los que han hecho el montaje, eso sí, con todo el cariño del mundo, y mucha guasa.

Después de reírnos unos de otros y tomarnos otra copita, se lanza un espontáneo, alto, guapo, con perilla y pendientes, no sé si os hacéis una idea… y dice unas palabras de agradecimiento a los novios.

Ahora en serio y para ir terminando, os deseo la mayor de la suerte en vuestra vida y mucha felicidad y salud. Espero que os haya gustado mi actuación de esta noche, si no, tampoco pasa nada, a mi no me gustan las espinacas, pero si mi madre me las pone en la mesa, quizá no me las coma, pero se lo agradeceré porque sé que me las hizo con todo el cariño de su corazón.

Buenas noches, muchas gracias y que vivan los novios.

Dedicado a David y Ana. Que seáis muy felices.